Acabando de comer me quedé con un ligero antojo de algo dulce y sabiendo que mi casa no es de esas casas en las que hay galletas, chocolates y demás delicias, tuve que recurrir a la creatividad. Encontré un kiwi solitario en el frutero y nada más, comencé a rebanarlo en final laminas y pensé lo obvio, no quería comer un pobre kiwi maduro de postre, quería algo un poquito más elaborado para cerrar mi comida. Así que por iluminación se me ocurrió preparar un platillo con un nombre muy fufurufo pero realmente fácil de hacer.
Le llamé carpaccio de kiwi con salsa de chocolate, porque la preparación emula a las laminas de algún producto que conforman el platillo italiano y le añadí salsa de chocolate improvisada y un toque de galletas hechas trozos para darle una lluvia de algo crujiente.
Para preparar 2 porciones de este ligero y saludable postre sólo necesitas lo siguiente:
-2 kiwis solitarios
-100 ml. de leche evaporada sí se puede baja en grasa
-2 cucharadas de cocoa
-azúcar o splenda al gusto
-1 cucharadita de fécula de maíz (hay en todas las casas) disuelta en un poco de agua (un poco, que sólo la cubra)
-2 galletas Marías o las que tengas hechas trozos.
Se hace en un minuto. Pelas los kiwis y los rebanas en finas láminas, es importante que sean realmente finas, casi transparentes para que sea en serio "carpaccio" y las acomodas en unos platos coquetos.
Para la salsa, mezclas la leche, la cocoa y el azúcar y mueves todo esto vigorosamente. Después metes la preparación al microondas hasta que le salgan burbujitas (eso lo ves por la ventanita del horno, es choro eso de las ondas dañinas). Lo sacas y le agregas la fécula disuelta, mezclas y lo regresas al micro sólo por unos segundos para que espese. Y listo!!! Bañas el kiwi con la salsa fría y luego le avientas las galletas.
La verdad queda bastante rico para ser un postre así de fácil.
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