Comida saludable...Muffins integrales

Pensando en algún postre no tan amenazante para la salud, me vino una idea a la mente, en realidad no es una idea novedosa, ni una gran creación; es más mi versión de los típicos muffins integrales sólo que esta forma para hacerlos aparte de ser saludable, integral y todo ese rollo natural, también es una receta baja en calorías.

Y sin más por el momento, les dejo la receta:

Para 10 mini muffins necesitas: 

Ingredientes secos:

1/2 taza de harina, 1 1/2 taza de hojuelas de trigo integral (all bran), 1 cucharada de polvo para hornear, una pizca de sal y 8 sobres de sustituto de azúcar o 1/2 taza de azúcar morena, canela en polvo. 

Ingredientes liquidos:

3 claras de huevo, 1/2 taza de leche, 1/4 de taza de aceite de maíz, 1 cucharada de un buen extracto de vainilla y una cucharada de miel de abeja.

Es muy fácil, unes todos los secos y los mezclas, por otra parte en la licuadora bates todos los líquidos. Posteriormente unes las dos preparaciones, colocas la masa en los moldes de tu preferencia y horneas 30 min. hasta que los panqués estén dorados y despidan un rico olor.

Ideales para el desayuno o cualquier antojo dulzón.

Historia de la comida...Un recetario de 1920

Buscando en las chacharas de mi papá, me topé con algo que me enloqueció, un pequeño cuaderno al borde de la destrucción, con las hojas opacas por el paso del tiempo, con un olor irremediable que delata su vejez y escrito con una letra que revela la delicadeza y calma con la que se hacían las cosas en el pasado.

Es un recetario de principios del siglo  pasado, escrito por mi bisabuela yucateca y dedicado a sus hijas en 1924. La caligrafía es  bonita y elaborada y denota la gran cantidad de tiempo libre que tenían las señoras de aquella época, también  lo poco que estudiaban, porque nada más hay que ver la ortografía para darse cuenta que la escuela no era lo suyo, harina sin H, yemas con ll y otro tipo de errores, pero eso si, todas las mayúsculas estan llenas de garigoles y la letra en si misma es una belleza.

                                                                                           

Entrando al tema de las comida , cuando leo el recetario y me adentro  en sus páginas, me doy cuenta de como ha cambiado la forma de comer. Los ingredientes, la cantidad de los mismos y lo poco preocupados que estaban por las calorías, grasas y el efecto de estas en el cuerpo, por ejemplo:  hay preparaciones que llevan 16 yemas de huevo, mantequilla descontroladamente,  kilos y kilos de azùcar, en pocas palabras, recetas increíblemente decadentes y deliciosas.

También las palabras que utilizaban, las unidades que ocupaban para medir los ingredientes y la manera de relatar el proceso de elaboración, son muy distintas a las  que encontramos en los libros de recetas actuales.


Otro punto que me llama la atención es la dedicatoria, dicho recetario fue hecho exclusivamente para que las recetas y los ricos  secretos de la familia,  no se perdieran  con  el paso del tiempo, transmitiéndolos como si de un tesoro se tratara, eso habla de la importancia  y el valor de la comida en la vida de la gente  (Así lo veo yo, espero no estar entusiasmándome demasiado :)

 Tener este recetario es una aventura, porque cuando lo leo siento que viajo 90 años atrás y puedo saborear todos esos platillos, me los imagino preparados con mucha  paciencia, todo cortado perfectamente, las salsas hechas en molcajete, los pasteles batidos a mano por muchos minutos.. Seguramente la comida elaborada de esa forma, sabía muy distinto a la que conocemos.

Para conocer un poco de esta reliquia y transportarnos por un rato a las mesas de 1920, les dejo una muy breve receta de mi bisabuela, escrita tal cual, espero que la disfruten tanto como yo.

Torta de Cielo

A dos libras de almendras, 2 de azucar, 16 huevos , zumo de limon, almendras molidas, huevos batidos. Todo revuelto y horneado.

Yo creo que quiso decir, que todo se mezcla hasta hacer una masa como de panqué y se mete al horno hasta que este dorado. Sobre las cantidades que faltan posiblemente sean las necesarias para crear la consistencia de la clásica masa de panqué básico.

Mi intención es transcribir todo el recetario y compartirlo, ya que a través de antigüedades como esta, nos acercamos a nuestro pasado, conocemos nuestras raíces y repasamos lo que somos. Aparte de que puede convertirse en un objeto interesante de estudio sobre la cocina y la mujer de principios del siglo XX.

Salsa de caramelo

Cuando ponemos azúcar a calentar en un sartén, esta  comienza a derretirse lentamente, los pequeños cristales se hacen líquidos y la mezcla cambia de color, se dora y empieza a desprender un aroma delicioso, dulce y quemadito, ese aroma único del caramelo.

Ver esa transformación en tan poco tiempo es como ver un acto de magia, y que decir de comer ese caramelo, eso es como estar en  el paraíso. Por eso hoy les tengo una receta de salsa de caramelo, para que puedan bañar frutas, galletas, cup cakes, helados, hacer un paninni de caramelo o hasta comer la salsa sola, a cucharadas.

Es muy fácil, solamente hay que tener cuidado, porque créanme, no quieren quemarse con azúcar . Aquí la receta.

Para hacer media taza de salsa de caramelo necesitas: 1 taza de azúcar, 3 cucharadas de agua,  1 cucharada de extracto de vainilla, 3 cucharadas de crema, 2 cucharadas de margarina o mantequilla.

Pon una sartén en la estufa, agrega el azúcar y el agua, deja que comience a derretirse, cuando ya esté líquida y tenga un color dorado, añade la crema y la vainilla, mueve rápidamente para que no se formen cristales. Apaga el fuego y añade la mantequilla, mezcla y deja enfriar un poco.

Listo, así de simple, tienes salsa de caramelo. La recomiendo tibia, sobre un helado o  como relleno de un divertido paninni. (rellena 2 rebanas de pan con la salsa, lleva a la parrilla y disfruta caliente) 

                      

Hacer galletas nunca fue tan fácil

El olor de la  masa de galletas cuando está  en el horno es una de las cosas que más me gusta de todo el proceso que lleva  hornear alguna preparación dulce. El aroma inunda la casa y abre el antojo de cualquiera, que espera, junto con un buen vaso de leche fría, que las galletas estén listas.

Por eso hoy les dejo una receta de galletas rústicas increíblemente fácil. Lleva 4 ingredientes y se hace en muy poco tiempo, así que no hay pretexto, porque con esta receta hornear tiene muy poca ciencia y un estupendo resultado.

Lo que necesitas para hacer 18 galletas (si quieres hacer más, sólo es cuestión de multiplicar) es: 1 barra de mantequilla, acremada, 1/4 y una cucharada de azúcar glass, 1 taza de harina, 1 pizca de sal y algo para dar sabor, puede ser vainilla, ralladura de limón o de naranja, esencia de almendra, o lo que tu creatividad dicte.

La preparación es de risa, lo único que tienes que hacer es batir la mantequilla, el azúcar glass, la sal y lo que escogiste para saborizar (las que yo hice son de vainilla). Después de a poco agregas la harina y se acabo, tienes la masa de galletas más fácil de la historia en aproximadamente 10 minutos.

Tip: para que el horneado sea más sencillo, recomiendo que hagas un rollo de la masa y lo envuelvas en papel encerado, mételo al congelador  por un rato, para luego cortar el rollo y ya tener la forma de galleta perfecta. Hornea 20 minutos a 180ª, hasta que las galletas estén doraditas.

Para hacer que las galletas sean aun más decadentes, puedes agregar a la masa trozos de chocolate, frutas secas como pasas o arándanos, nueces o lo que  quieras y que rico.

Decora con azúcar glass y disfrútalas con un gran vaso de leche fría, una taza de café o una de delicioso te caliente.

Aquí te dejo la fotito casual.

No existen pero se te antojan...

Lo increíble de las películas, las caricaturas, los cuentos y las historias en general,  es que para relatar la serie de acontecimientos que forman la historia, es necesario plantear los escenarios en los que todo pasa. Cuando hablamos del género de ficción y fantasía, los guionistas y escritores se dedican a crear mundos alternos, llenos de elementos maravillosos, salidos directamente de su imaginación. Dentro de todo este conjunto de cosas que le dan magia  de las historias, por supuesto que la comida no está excluida. 

Platillos suculentos en caricatura, bebidas exóticas, restaurantes de hamburguesas en las profundidades del océano y un sin fin de inventos culinarios super apetitosos, enriquecen los mundos creados por los escritores. Es por eso que hoy dedico esta nota a todos esos platillos imaginarios, a los que sólo tienen acceso, los personajes de las historias  y que a muchos espectadores se nos han antojado, ya que dentro de la fantasía,  los imaginamos deliciosos.

A continuación, la primera entrega del conteo de platillos imaginarios que se nos antojan.

Cerveza de mantequilla: Harry Potter no sólo puede derrotar a Voldemort, no sólo tiene una varita mágica y una cicatriz en forma de rayo, también puede tomar una espumosa y espesa cerveza de mantequilla, en su tiempo libre. Ese es uno de los elementos que más me gustan de la historia, creada por la escritora inglesa J.K Rowling.  En dicha serie de libros el mundo se divide 2, el mundo que conocemos y en un maravilloso mundo mágico, en el que se puede disfrutar de esa bebida, que suena tan apetitosa. (En el parque temático de Harry Potter ya venden cerveza de mantequilla, pero no es lo mismo).

Hermione tomando un tarro de cerveza de mantequilla

CangreBurger: Para ser sincera, la caricatura "Bob esponja" no es mi favorita, me desespera un poco  la esponjita de mar  con pantalones cuadrados, sólo una cuestión de la serie animada, creada por el animador y biólogo marino  Stephen Hillenburg, me resulta interesante. Hablo de las hamburguesas del restaurante de comida rápida, en el que trabaja Calamardo. Por alguna extraña razón me parecen apetitosas y me generan mucha curiosidad. Se ven ricas y es otro de los platillos ficticios  que sin duda me imagino comiendo. ¿A qué sabrá una CangreBurger?

Chicle "Cena tres platos": La película  "Charlie y la fábrica de chocolates", inspirada en el libro de Roald Dahl, recrea un mundo fantástico en el que todo el interior de la psicodélica fábrica de chocolates de Willy Wonka, es muy antojable, pero el producto que más me gusta es el chicle "cena 3 platos", una goma de mascar cuyo sabor va cambiando mientras la masticas, como si hubieras comido los 3 tiempos de una cena o comida completa ¡que maravilla! A pesar de que sabemos que el resultado de esta golosina experimental, desarrollada en la fábrica del excéntrico chocolatero, no fue el deseado y convirtió a una malcriada jovencita en una enorme mora azul, la verdad, se me sigue antojando mucho el imaginario chicle.

. Spaguetti de la Dama y el Vagabundo: Esta película animada, estrenada en 1955, es una de las mas tiernas de todo el historial de Disney y para mi gusto la escena más memorable es cuando  los 2 perros, con ojitos de amor, se encuentran en en algo parecido a un romántico restaurante italiano. Ahí comen un delicioso plato de spaguetti con albóndigas,  que se  ve tan rico y antojable. Cabe resaltar que este clásico italiano es el causante de que Reina y Golfo, los perros separados por su diferencia de clases, se den el primer beso. Suena tan cursi... Pizza de las tortugas ninja: Donatello, Raphael, Miguel Ángel y Leonardo, eran 4 tortugas mutantes, en plena adolescencia, que vivían en las alcantarillas de Nueva York y se dedicaban a velar por la seguridad de los ciudadanos, obviamente en  el mundo de las caricaturas. Un detalle delicioso de esta serie animada, era aquella  pizza humeante con el queso increíblemente derretido, que solían comer las tortugas ninja y que a más de uno se nos antojaba cuando veíamos la caricatura de pequeños. Esta fue la primera entrada de platillos imaginarios que a todos se nos antojan, la siguiente yo creo que serás las recetas de los platillos para  no vivir con el antojo.

6 tips para comer saludable y no querer llorar...

Que díficil es hacer dieta, cuidar la alimentación y todo ese rollo, se necesita  tener una fuerte  voluntad para rechazar deliciosos platillos y sustituirlos por otros menos caloricos, menos grasosos y por ende más saludables. He de confesar que gracias a mis genes glotones he tenido que ser fuerte y he aprendido a tener mejores habitos alimenticios, para mantener el cuerpo sano y no rebotar. Que trabajo me ha costado eeh.


Pero para lograrlo existen varios trucos, inteligentes, sanos y beneficos para nuestra salud mental, porque eso de vivir de lechuga con limón o pollo hervido sin sal, debe de ser muy triste. Privarse del placer de comer, de probar nuevas cosas, de sorprenderse y disfrutar de lo increíble que es saborear, para mi es una infamia.


Claro que no podemos vivr en función de las cosas ricas, el punto y que yo he descubierto con los años (como si tuviera muchos) es encontrar el equilibrio y entender que lo sano no es sinónimo de feo o insipido. igual que lo decadente, azucarado y mantequilloso no significa delicioso. 


Y es en este punto en el que aparecen los trucos. A continuación una lista de tips recetas, trucos y demás para comer rico, pero evitando los excesos.


1.- Olvidar que las verduras saben feo: Aquellos momentos cuando teníamos 7 años y los vegetales nos parecían la aberración más grande, debe de quedar como un recuerdo de la infancia. Incluir vegetales en grandes cantidades cuando estamos a dieta,es básico para no sentir que mueres de hambre, claro que si los haces hervidos hasta que pierdan su textura y color, va a ser muy difícil. Prepáralos a la parrilla, con condimentos como especias ricas, sálalos y deja que se doren y no pierdan su textura y brillante sabor, los puedes sazonar con salsa de soya, agregarles salsa de jitomate con especias italianas o media cucharada de mantequilla. Así la experiencia de comer verduritas será muy diferente.


2.- Viva el trueque: Cambia tus platillos favoritos por versiones menos calóricas, por ejemplo, si no puedes vivir sin un café con caramelo y crema batida, sustitúyelo por la versión sin azúcar, pídelo sin crema y obviamente evade el caramelo. No será lo mismo, pero no lo extrañaras tanto.


3.- Deja de pensar: Siempre que quieres privarte de algo, ese algo es en lo que más piensas, cuando hablamos de hacer dieta, pasa lo mismo. Cuando llega el lunes y quieres cambiar tu forma de comer, tu mente se llena de pasteles de chocolate, bolsas de papas, dulces, tacos y todas esas cosas ricas. Lo mejor es no pensar que estas a dieta, no verlo como un suplicio, verlo como un simple cambio al que te podrás adaptar fácilmente, aunque no lo creas,  el cocowash funciona.


4.- Escoge los lugares indicados: Salir a comer para mi es una gran actividad y creo que para la mayoría de las personas que disfrutan de comer. Cuando estas eligiendo el lado sano, también tienes que elegir los lugares indicados, la clave es no sabotearte, no vayas un restaurante de comida rápida, porque será difícil que no caigas en la tentación de las papas fritas, mejor ve a restaurantes en los que abunden opciones buenas como sushi o  algún lugar con barra de ensaladas.


5.- Estoy a dieta ¿Qué comiste? 6 barritas de cereal: Ese es un error extremo, cuidar las porciones. Si te comes 6 barritas de granóla, en vez de una bolsa de papas, no habrá ningún cambio.  Por eso es importante vigilar las cantidades, porque todo en exceso es malo, hasta las manzanas.


6.-Compartir es lindo: Comparte tus platillos, puedes pedir una bola gigante de helado, pero no sólo para ti, obviamente comerás menos sí la compartes con más personas. Lo mismo con platillos principales altos en calorías.

No puedes comer sólo una. Recetas con papas.

¿Existirá alguna persona que pueda despreciar un buen plato de papas? La verdad no creo, este tubérculo delicioso, lleno de textura y sabor es perfecto a toda hora y preparado de la forma que sea. Horneada, asada, frita, en puré, sólo con sal o con alguna salsa, es simplemente deliciosa e ideal para acompañar cualquier platillo, comerla como botana o en una rica sopa.

Por eso hoy toca dedicarle una entrada a tan versátil producto, con 2 ricas y fáciles recetas, con las que podrán ampliar su repertorio con papas y disfrutarlas de forma diferente. Ninguna de las preparaciones necesitan más de 4 ingredientes y menos de media hora para poderlas comer.

La primera es una sartén de papas con menta, para preparar estas papitas necesitas: 1/2 kilo de papas cambray, un manojo de menta rescate, un manojo de perejil fresco, mantequilla o margarina, sal gruesa de preferencia y pimienta.

Es lo más sencillo, pones a hervir las papas hasta que estén cocidas pero firmes, ya cocidas las secas. En un sartén derrites la mantequilla, agregar la papas y dejas dorar unos segundos, posteriormente añades la menta y el perejil picado y mueves para que todo se incorpore. Para terminar espolvoreas los condimentos y listo, tendrás una guarnición perfecta para un buen trozo de carne, muy rescate y diferente.

La siguiente receta son unas papas risotto, no tienes arroz obviamente, les puse risotto porque su preparación esta inspirada en el método de cocción de el arroz italiano.

Para 5 personas necesitas 3 papas medianas partidas en cubos pequeños, sal de ajo, mantequilla, leche y vino blanco (necesario) y queso parmesano.

En un olla pones la mantequilla a derretir, cuando ya tomó temperatura, agregas las papas picadas y dejas que doren un rato, posteriormente añades un poco de vino y un poco de leche, dejas que evapore y repites el procedimiento de añadir líquidos y dejar que evaporen hasta que las papas estén suaves y cocidas, para terminar condimentas con la sal de ajo y pimienta al gusto. El resultado: trozos de papa suaves, rodeados de una espesa salsa cremosa, perfumada con vino. Se me olvidaba, espolvorear con queso parmesano para terminar. Ricoooooo

Hoy pozole ¿Cómo de que no?

Hoy es día de celebración, de doble celebración a México y para no entrar en discusiones sobre sí hay mucho que festejar o no, he preferido concentrarme en los aspectos de  mi país  que me parecen celebrables,  que son producto de nuestra historia y compleja cultura, como es la maravillosa y deliciosa gastronomía mexicana.

Por eso esta semana me he dedicado a comer, hoy toca festín de garnachas y seguramente un buen pozole, el rey de la mesa de 15 de septiembre. Ese platillo humeante y delicioso, que nos lleva  a la gloria cada vez que lo comemos, tiene una historia muy, pero muuuy particular y hoy, como homenaje, la vamos a recordar.

Pozole,  significa espuma en náhuatl, porque cuando los granos de maíz se abren, sueltan una especie de espuma que inunda toda la olla. Es un platillo completo caldoso, hecho con carne, maíz reventón y algún tipo de chile sí se quiere rojo. Todo lo anterior se limpia bien y se deja hervir por mucho tiempo, ya en el en tazón individual se corona con diversas verduras picadas y especias.

Un buen pozolito, con cebollita, rábano, lechuga, orégano, jugo de limón y una buena dosis de chile piquín para los valientes, es un platillo de reyes, nada más habría que preguntarle a Moctezuma. Este plato es completamente prehispánico, en ese momento era considerado sagrado, ya que era preparado en honor del dios Xipe. Se cuenta que en el festejo, Moctezuma pedía que le preparan un pozole, pero hecho con los muslos de las chicas o muchachones elegidos, para ser sacrificados en honor al dios. Una historia un  poco tétrica, pero no olvidemos meternos en el contexto.

¿Se les antoja un pozolitoooo?

Cupcakes de chocolate sin chocolate

Soy una persona muy difícil de empalagar, creo que hasta hoy no he encontrado un postre cuyo sabor dulce me sature del todo. Sí, soy una dulcera declarada y creo que podría vivir de postres, especialmente de los que están hechos de chocolate. Pero igualmente,  aunque me ha costado entenderlo, sé que para tener una alimentación sana y todo ese rollo del equilibrio, tenemos que moderar el consumo de esas deliciosas bombas de calorías.

Por eso mi filosofía se resume en lo siguiente:  caer en la tentación ocasionalmente (cada semana o a veces más...) con platillos que realmente valgan la pena y también considero que se pueden crear cosas muy ricas que no sean tan tapa arterías y que no tengan demasiada azúcar.

Por eso para esos días casuales, y para las personas que no puedan consumir tanta azúcar por la razón que sea, experimenté con unos cupcakes de chocolate sin chocolate ni azúcar. ¿No suena tan tentador verdad? pero en realidad el resultado es muy bueno y nada decepcionante. Aquí les dejo la receta para que se lancen y no se limiten.

Para hacer 10 necesitas: 3/4 taza de splenda, la granulada o la de sobre da igual, 1 de taza de harina, 1/2 taza de cocoa, 1 cucharadita de polvo para hornear, pizca de sal, 1 cucharadita de extracto de vainilla (del en serio y sí es de Papántla mejor)  1 bote de yogurth, 1/2 taza de leche, 1/2 taza de aceite de maiz y  1 huevo y 1 clara.

Como se hace:

Precalienta el horno a 180º,  tamiza y mezcla los secos, menos el sustituto de azúcar. Por otra parte, en un recipiente, une el huevo con la splenda, la vainilla,  el yogurth, la leche y el aceite. Teniendo las 2 preparaciones, tienes que mezclarlas paulatinamente hasta formar una masa cremosa.

Coloca la preparación en moldes para pastelitos y mete al horno por 20 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio.

Para el glaseado necesitas: 1 cucharada de margarina, 1/2 taza de azúcar glass, 1/4 de taza de cocoa, leche la necesaria para que tome textura.

Mezcla todo hasta que quede brillante  y ligeramente espeso. (no atasques de glaseado los pasteles porque si haces eso, lo ligero y bajo en calorías se esfuma)

Cuando los cupcakes estén fríos, báñalos con el glaseado y se muy feliz.

Top 3 de condimentos mexicanos

Estamos en el mes de la patria, como se le llama al folklórico septiembre y ya muy cercanos a celebrar el bicentenario de la Independencia de México, por lo mismo, los festejos están en todas partes y nos espera un intenso y espero muy divertido 15 de Septiembre, claro, sin olvidar no caer en los excesos y recordando que la fiesta loca de ese día no nos hace ser verdaderos patriotas y orgullosos mexicanos.

Y teniendo eso bien claro, no podemos dejar de festejar y una manera en la que quiero empezar con la celebración es a través de esta entrada, en la que enlistaré algunos de los maravillosos ingredientes típicos,  que hacen de nuestra cocina una de las más ricas, complejas y originales del mundo.

Les dejo mi top 3 de ingredientes mexicanos, no hablo de productos que conforman platillos principales o guarniciones, me refiero a especias, hierbas semillas y demás que para mi, son los culpables de darle a la comida mexicana ese sabor único e inigualable, ese sello que se extraña cuando se está lejos y que convierte a nuestra gastronomía en una de las mejores y mas originales del planeta.

Empieza el conteo:

1.-Epazote: esta hierba aromática para mi es la reina de todas, ya que da un aroma y sabor increíble a los platillos y  es utilizada en una cantidad impresionante de preparaciones típicas, que no podríamos concebir sin epazote, como frijoles de la  olla, esquites, tamales, sopa de tortilla y muchos más. Es utilizada desde la época prehipánica y su nombre significa suciedad de zorrillo, ya sé que es un poco asqueroso, pero esta hierba  cuando está cruda no tiene el mejor olor, de ahí su nombre en náhuatl.

2.- Cilantro: Esta hierba no es originaria de nuestra tierra, fue traída por los españoles, pero igual es una de las más utilizadas en nuestro país y su sabor fresco y algo cítrico es uno de mis favoritos. Se utiliza en todo, crudo o cocido y lo encontramos en las más ricas salsas, arriba de garnachas, en ceviches, arroces, guisos  y también aromatizando frijoles y caldos. Y en los tacos al pastor el lo máximo.

3.- Achiote: Este condimento es el emblema de la comida del sureste y yo lo conozco muy bien gracias a mi papa yucateco. Son las semillas de un fruto que se deja secar al sol, muy utilizado como pigmento   y curiosamente en la época de mis antepasados mayas :) no se utilizaba para cocinar, ya que era considerado sagrado. En la cuestión gastronómica es el encargado de hacer de la cochinita pibil un manjar y de muchos otros platillos del sureste de la República como tamales, tikin-chic que es pescado con recado rojo (pasta de achiote) y en otros platos de la zona.

                             

Existen muchos otros condimentos y hierbas maravillosas pero estas son mis favoritas. 

Definitivamente una de las cosas que me hacen sentir orgullosa de ser mexicana es la comida y conocerla más a fondo es una manera de festejar a mi país y su grandeza.


(Saqué la información del Diccionario de gastronomía mexicana de Ricardo Muñoz Zurita un gran chef) 

Pastes o Pasties

Ayer tuve sesión  de mi clase de inglés (mi maestro es Chef ) y estuvo bastante buena, Alan, me enseñó a preparar uno de los clásicos de su país, los pasties, no muy lejanos a nosotros, gracias a los pastes de Pachuca, que en realidad son una versión regionalizada de los típicos ingleses.


Los pasties son una especie de empanada rellena principalmente de carne picada, pero la parte divertida es la creación de la masa llamada Pastry. Yo pensaba que preparar la dichosa masa representaba un gran desastre, ya saben , harina, rodillo, mucha mantequilla y también mucho trabajo para limpiar, pero al hacerla ayer me llevé una grata sorpresa.


Es super sencillo y práctico, ya que la misma mezcla se puede rellenar de lo que sea, dulce o salado y sabe delicioso, parecido a los bísquets.


Les dejo la receta de lo que prepare ayer que fue un gran “pastie” ,  carne estofada cubierta con una gruesa y rica capa de pasta de mantequilla.


He aquí la receta:

Para 6 personas necesitas:

Pastry: 350 gm. de harina, 175 gm. de mantequilla, agua necesaria y sal.

No puede ser más fácil. 1.- Se mezclan los 2 primeros ingredientes hasta formar bolitas.

  

2.- Después argegar agua necesaria para formar una masa parecida a la de galletas de mantequilla (si se te psa el agua agrega más harina). 

                                                               

3.- Se amasa del grosor que quieras

Para el relleno necesitas: 740 gm. de carne molida, ½ cebolla picada. 2 zanahorias picadas,

cubitos de consomé de res y uno de tomate.

En sartén caliente pones a dorar la carne y las cebollas, cuando estén suaves se agregas las zanahorias y se dejas unos minutos más en el sartén. Para terminar añades los cubitos y dejas cocinar otro rato.


Luego pones la mezcla en un molde para horno, y lo cubres con la capa de masa, lo metes el horno a 200 grados hasta que la masa este dorada. ¡Y done!

No tengo foto del plato ya hecho, porque se lo acabaron en 2 minutos, perdonen :S

Queda delicioso y es una comida diferente, rústica y muy fácil de hacer.