viernes, 25 de febrero de 2011

Hasta el fondo

Esta semana empecé con el diplomado de gastronomía, momento que había esperado con mucha ilusión, ya que durante varios meses de búsqueda, no había encontrado uno que se adaptara a mis necesidades.

Llegué al colegio, me puse el traje de cocinero y sentí que la cocina era toda mía, gran sensación para una adoradora de la  buena comida y de su preparación. Con ese ánimo,  comenzó la primera clase, en la que aprendí todo lo relacionado a los fondos.

Los fondos o caldos son la base, el pilar en el que se sostiene una buena receta. Si el fondo es malo, le estamos quitando la oportunidad a esa sopa o salsa de brillar en la mesa y hacer gozar intensamente a los comensales.  Su preparación, aunque sencilla, es extremadamente larga pero definitivamente vale la pena hace el esfuerzo, si queremos resultados más allá de lo satisfactorio.

He de decir que desconocía algunos de los pasos a seguir, en cuanto a la preparación  de estos líquidos llenos de sabor, pero bueno, para estoy tomando clases ¿no?. Y para los que como yo (hace unos días)  desconocen la maravilla de los fondos, les dejo todo lo aprendido es mi primera sesión, espero les sirva.

Fondos
Son las bases para sopas y salsas, si un fondo está bien hecho, tienes el 50% de probabilidades de tener una buena preparación final.
Fondo de ave (es un fondo blanco, ligero y transparente)
Se blanquean los huesos de pollo en agua desde frío, cuando ya están blanqueados, se enjuagan, se repite el proceso de llevarlos a punto de ebullición y se añade la onion pique, el sachet de pise y el bouquet garni,  para fondos blancos, que sólo lleva poro y apio. Nunca debe de hervir, siempre se queda a punto de ebullición.
Fondo de res o bouillon
1.    Se blanquean los huesos de res, cuando estén blanqueados se limpian y enjuagan varias veces. Se repite el proceso de llevarlos a punto de ebullición y se añaden las cebollas brule, con la parte quemada hacia el caldo, el  Sachet de éspies y el  Bouquet garni  para fondos obscuros que lleva zanahoria.

Fondo de ternera
Se doran los huesos de ternera, se les añade apio, poro, zanahoria y cebolla picada, se sazona, se añade puré de tomate y se desglasa con vino tinto. Se le agrega agua y se deja llevar a punto de ebullición, se añade el Sachet de éspies
Fondo de pescado
Se enjuagan los huesos, se llevan a  punto de ebullición desde frío, se agrega una mezcla de apio, poro, cebolla y champiñones y el Sachet de éspies, se deja siempre a punto de ebullición.
Claves:
·         No debe de hervir, para fondos claros no se utiliza zanahoria
·         El sachet de éspies es siempre el mismo
·         Un buen fondo tiene una cocción muy larga
·         Es vital que los huesos de pollo y de res se blanqueen y enjuaguen para que quede un fondo transparente
Glosario
Onion pique: Media cebolla a la que se le insertan clavos de olor y hojas de laurel
Onion Brule: Media cebolla quemada y seca en una sartén o en el horno
Sac het de éspies: atadito de especias variadas

domingo, 20 de febrero de 2011

Las ciudades más ricas del mundo

La revista Forbes publica cada año  diversas listas que ubican las mejores posiciones en diferentes temas, hace algún tiempo, sacó un hermoso conteo sobre las 10  mejores ciudades para comer en el mundo.

Dentro de esta lista, el Distrito Federal  se encuentra en el número 4, un sitio muy respetable y muy bien merecido, ya que no porque sea capitalina,  debo  decir que la oferta de la Ciudad de México es increíble. Desde los manjares que se pueden encontrar en los puestos ambulantes, pasando por las fonditas, taquerías y pequeños lugares muy valiosos y ricos, hasta los lujosos y propositivos restaurantes que compiten con las opciones de las más importantes urbes. Por eso,  mi ciudad es el paraíso para los amantes de la buena comida.

Regresando al tema de el conteo que presenta Forbes, pensé en lo siguiente, ¿Por qué no hacer una lista de las mejores ciudades del mundo para comer según The Tasty Post?, y heme aquí,  a pocos segundos de revivir los momentos más hermosos de mi vida, que sin duda han sido los viajes, todo para recordar las delicias que he comido y hacer este conteo muy a lo Tasty.

Mi lista clasifica las ciudades desde el punto de vista de una turista promedio, de 23 años y que no ha viajado en un plan gourmet estricto y sin una billetera muy gorda. Aquí encontrarán las ciudades más ricas sin tomar en cuenta los restaurantes de alta categoría.

Empezamos

Las 10 mejores ciudades para comer según The Tasty Post.

1.- París: Definitivamente la ciudad que me robó el corazón,  desde antes de conocerla,  se ubica en la primera posición de este conteo. Su belleza se equipara a lo delicioso de su comida y para comprobar lo anterior no se necesita visitar los restaurantes más caros y sofisticados  (si se puede que maravilla) ya que en los puestos de crepas y en los pequeños  restaurantes, que ofrecen menús  más accesibles, se pueden encontrar platillos  verdaderamente sorprendentes.

Un croque monsieur (pan con jamón, salsa blanca y queso grouyere) una deliciosa crepa de mantequilla y azúcar, un buen tazón de sopa de cebolla humeante y un macarrón de frambuesa, dejan enamorado a cualquiera.

Cuando digo accesible  me refiero a que no "te saca un ojo de la cara" porque definitivamente París no puede ser considerado como un lugar barato, pero vale la pena.





2.- Madrid: España es cuna de los mejores chefs del mundo, pero no es necesario visitar sus lujosos restaurantes, para vivir la grandeza de la cocina de la madre patria. Bocadillos de jamón serrano o de  queso manchego del bueno, una ración de trotilla de patata o un montón de calamares a la romana, son algunas de las preparaciones que podemos encontrar a un precio no tan alto y que hacen saltar de gusto a nuestro paladar.

Otra alternativa en Madrid y en varias ciudades de España, es elegir los platos combinados, que constan de una porción de carne asada, huevos estrellados, papás fritas y una ración  de ensalada mixta, entre otras deliciosas combinaciones, que pueden inlcluir algún pescado o tortilla de huevo. Una gran opción para comer abuntantemente. ¿Qué más? paellas, cocidos, lechones al horno, esparragos con alioli, croquetas de jamón... verdaderas joyas culinarias, y olé.






3.- Nueva York: Igual que las ciudades anteriormente mencionadas, La  Gran Manzana, es su esplendor y particularidad, ofrece una variedad gastronómica única. Gracias a su pluralidad cultural, esta ciudad ofrece opciones de todos tipos y nacionalidades cuando hablamos de comida. Para un turista promedio, los hot dogs repletos de mostaza americana o  un buen kebab, originario de algún puesto callejero, son alternativas económicas, no muy sanas, pero bueno supuestamente estan de vacaciones. Si les gusta lo dulce,  un suculento pedazo de pastel de queso. Yuuuuum.

Una visita a la Pequeña Italia o al Barrio Chino, se puede convertir en toda una experiencia, en la que podrá encontrar restaurantes típicos a precios no tan exhorbitantes.








4.- Lisboa: La peculiar capital de Portugal es una diminuta joya del mediterraneo,  llena de hombres con enormes y lindos ojos, digo eso porque real,ente esos ojos llamaron mi atención. En cuanto a la comida, no podré olvidar los platones llenos de bacalao desmenuzado, papas y cebolla, todo frito y perfectamente sazonado, o esos pastelitos llenos de crema que se derriten en la boca y provocan que sueltes un  obrigado impetuoso, al que tuvo a bien ofrecerte ese postre de nombre pasteí.



5.- Praga: Llegar a media noche a una de las ciudades mas bellas de Europa es una experiencia única y más aun cuando no tienes hotel y mueres de hambre. Lo del hotel se resolvió facilemente y lo del hambre tuvo una resolución digna de recordarse. En la plaza Wenceslao, que es la más improtante de Praga, me topé con unos puestos de hot dogs, lo más ricos que he probado en mi vida, son enormes y la salchicha es parecida a las alemanas. Una cena perfecta para un momento de hambre monumental.

También se puede comer muy bien es pequeños restaurantes, recuerdo una hamburguesa deliciosa,  un pastel de papa con crema de poro muy bueno y un gran tarro de cerveza checa.





6.- Budapest: El Danubio azúl divide a esta ciudad imperial, que posee una belleza extraordinaria. Fue aquí en dónde probé por primera vez el Goulash, un guiso de carne y salsa ligeramente picante, típico de Europa del este,  entre otros platillos deliciosos y a un precio bastante razonable.Otro plato inolvidable fue el de una especie de crepas con chocolate amargo. Hermosa ciudad y hermosa comida.





7.- Milán: La capital de la moda, cuna de diseñadores como Armani y Dolce & Gabbanna, esconde, entre su sobriedad, un gran sitio para vacacionar y pasarla bien. Exactamente en un pasaje de esta joya italiana, en  el pasaje Victorio Emanuelle,  probé la mejor pasta con salsa de tomate de toda mi vida, no precisamente accesible, pero si digna de ser mencionada. También recuerdo aquel panino capresse, crujiente por fuera, con sabor a albaca y cremoso por el queso mozzarela fresco. 







8.- Buenos Aires: Curiosamente en la capital de Argentina probé la mejor pizza que he comido, de masa fina, muy buen queso y un montón de aceitunas negras por encima, eso no es tan extraño, cuando sabemos que dicho país tiene un gran número de personas con ascendencia  italiana. Por supuesto la carne, en todos sus cortes, el chimichurri que me vuelve loca, los vinos y que decir de los postres, nunca olvidaré aquel pastel de chocolate cubierto con dulce de leche, coronado con merengue y trozos de chocolate.

Todo un placer ir a Buenos Aires, cuando estas ahí se te contagia esa sabia forma de disfrutar la vida de los argentinos, porque no me dejarán mentir, para ellos cualquier momento es bueno si se habla de  disfrutar un alfajor y un buen café.





8.-Atenas: La capital de Grecia me deslumbró por su blancura y deliciosa comida. Ensaladas, hermosos quesos, una muy buena carne y guisos con berenjena, fueron los protagonistas de mi visita a esta ciudad. No pueden faltar los postres, como la Baklava llena de nueces, miel y pasta extra delgada, perfecto final  para las comidas atenienses.

lunes, 14 de febrero de 2011

Chai para la amistad

Mi bebida favorita es el té chai, me encanta por su sabor picante e intenso. Desde que sé de su existencia me he dedicado a probarlo en cualquier lugar al que voy  y que obviamente lo ofrecen. Me he topado con todo tipo de humeantes tazas y diversas presentaciones de esta bebida que se adueñó de mi corazón.

Hoy, para celebrar el meloso día del amor y la amistad, les tengo un recuento de mis  tés chai  favoritos, para que los valientes, despreocupados por el tráfico, vayan en su búsqueda y los compartan con los que más quieren o si odian este día se compren uno y la pasen mejor.

1.- Delirio: Ese es el nombre del bistro de la chef Mónica Patiño,  que se encuentra  ubicado en la colonia Roma. Es recomendable  si lo que buscan es un buen lugar para disfrutar de platillos simples pero con un gran toque de sofisticación. Hablando del chai, la mezcla de la casa, picante, dulce y cremosa me hizo delirar, su sabor anisado le da un sabor súper especial y fue gracias a ese detalle que se posicionó en el primer número de mi top.

2.- Teavana: La cadena de Té que esta "ayudando" a todos a encontrar su zen, tiene una enorme oferta de  deliciosas mezclas con bases de té negro, verde, blanco y rojo, en este lugar sirven  las bebidas calientes, helados y en versión frappe, cuestión que me gusta mucho porque le da un giro a esta clásica bebida. En cuanto al chai, mi favorito es el Samurai, pídanlo caliente, con un poco de leche y endulzado con azúcar morena, es intenso y bastante picante.

3.- Starbucks: La cafetería estadounidense que se ha convertido en una plaga de la ciudad, para beneficio de muchos y coraje de otros, tiene un buen chai, que definitivamente llena mis expectativas, no me refiero al de jarabe  porque es demasiado dulce y muy calórico, hablo de el de hoja entera. Es fuerte y ligeramente amargo, yo lo pido con un poco de leche espumosa y lo endulzo con azúcar morena. Gran opción para el diario, ya que hay un starbucks en cada esquina de las calles con oficinas.


¿Hay algo más dulce que el amor?


domingo, 6 de febrero de 2011

Super Bowl para llevar

A las 5 de la tarde de este bello domingo, millones de personas, alrededor del mundo, tomarán un descanso, se servirán un buen vaso de cerveza helada y derrocharán pasión deportiva por su equipo predilecto. 

Dicha emoción, muy poco contenida, durará aproximadamente 4 horas, hasta que se defina el destino del fut ball americano. Es obvio que hablo del Super Bowl, que en su edición número 45 es, como siempre, uno de los eventos más esperados de principio de año. 

Es lo único que puedo decir al respecto, ya que me declaro una completa ignorante sobre temas deportivos de cualquier índole. Sólo el fut ball soccer, a veces,  llega a mover a la aficionada que tengo muy, pero muuuuy adentro.

De igual forma, no me puedo quedar atrás, aunque en ocasiones, prefiero aislarme del mundo en días como hoy y hacer otro tipo de cosas. No es con ánimo de sonar anti-social o algo así, simplemente no nací para los deportes, no para verlos y mucho menos practicarlos.

Pero hoy todo pinta diferente, me sentaré frente a la televisión, veré el Super Bowl, preguntaré pocas veces cuando no encuentre en dónde está el balón y me dedicaré a buscar  ese placer, que muchas personas obtienen, gracias a este tipo de competencias. Para lograr lo anteriormente mencionado, he preparado una serie de botanas, muy a lo tasty post, para que el disfrute sea completo.

Bolas de queso cremoso cubiertas de papas fritas, galletas con mousse de ostión y botana mixta. 

Recetas fáciles y diferentes, para darle un toque sofisticado, a este deporte de mucho contacto y testosterona desbordante.

Bolas de queso cremoso cubiertas de papas fritas.

Necesitas: queso crema firme, hecho bolitas y papas fritas de bolsa aplastadas.

"Empaniza" las bolitas de queso con papas y cómelas sobre pan, galletas o directamente del plato a tu boca. Las puedes cubrir con cualquier tipo de fritura prefabricada o chicharrón y puedes utilizar en vez de queso crema, requesón.

Tip: Mete el queso al congelador 1 hora antes para que sea más manejable.




Galletas con mousse de ostión, suena muy "acá" pero en realidad es muy sencillo.

Necesitas: Un paquete que queso crema, una lata de ostiones ahumadas y tus galletas favoritas.

Mezcla los dos ingredientes y unta el dip sobre las galletas que más te gusten.



Botana mixta.

Necesitas: Nueces variadas, semillas de muchos tipos, frituras prefabricadas etc.

Haz un super combo de tus botanas chatarras predilectas. En este caso yo mezclé nueces con semillas de calabaza, frituras de harina y papas fritas.



Que disfruten de este día, y a ver con qué show nos salen los BEP, seguro con algo divertido.

¡Go steelers! (ni yo me la creí) 




martes, 1 de febrero de 2011

La Feria del Tamal











Una porción masa de maíz mezclada con manteca, rellena de algún guiso o preparación dulce, envuelta en hoja de maíz o plátano. cocinada al vapor, hasta que se convierta en una especie de bollo, de consistencia suave y textura agradable. Eso es un tamal, un platillo completamente prehispánico, que sigue formando parte del imaginario gastronómico de toda latinoamerica. 

Hablando de esa delicia les cuento que fui a la Feria del Tamal, un evento que se realiza una vez al año, en los días previos a la celebración de "La Candelaria", celebración típica, en la que el ganador del muñequito (de la rosca de reyes)  tiene que patrocinar los tamales del día.

Esta reunión de maza  y mucho sabor, inició el 29 de enero y termina el  2 de febrero, se lleva a cabo en el Parque Frida Kahlo y es una excelente oportunidad para pasar un rato agradable, conocer la enorme variedad de tamales que existe en México y otros países de latinoamérica y por supuesto, comprar la cantidad necesaria,  para celebrar  la presentación de Jesús en el templo, como lo indica la tradición Católica.  (La verdad no soy muy religiosa,  pero es una buena oportunidad para entrarle a los tamales y disfrutar con la familia y amigos).

En la feria encontrarán un número de puestos en dónde podrán degustar y comprar tamales de todos los tipos, desde los clásicos verdes o de mole, hasta tamales de queso de cabra, mousse de mango y pato. Los sabores no tienen límite, para un antojo tropical, qué les parecen unos tamales de marlin o camarón, tradicionales de Sinaloa. Si lo suyo es lo gourmet pueden comprar tamales de 2 chocolates, de hongo portobello, de higos, de salmón, entre otros sofisticados rellenos. Para los  salseros, hay de muchos chiles, bañados con crema y salsa verde, o de queso y mermelada de frambuesa. En fin, un abanico sorprendente de tamales que los dejarán deseando probar más.

Para acompañar los tamales y que no "caigan pesados" lo típico es maridarlos con un rico y espeso atole, en la feria encontré exóticos sabores de dicha bebida, creada con masa de maíz, por ejemplo, de pistache, higo o nopal. También hay chocolate caliente y champurrado.

¿Se les antojó?