Un buen remedio para la melancolía de la vida tranquila y sin preocupaciones es un hermoso y aterciopelado chocolate caliente.
No hay nada como eso, espumoso, dulce y aromático; un chocolate que saque humo puede revivir hasta el más falto de energía.
Hoy les tengo un chocolate caliente un poco diferente, digamos que es lo mismo pero sin azúcar y sin chocolate. ¿Suena raro? lo sé, pero esta buenísimo y puedes tomarte hasta 2 tazas sin pensar que te acabas de meter una bomba de calorías al cuerpo.
Para una taza de chocolate caliente buena onda necesitas:
1 taza de leche caliente
2 cucharadas de cocoa sin azúcar, de buena calidad.
2 sobres de edulcorante o si lo prefieres miel de abeja al gusto.
Fácil, mezcla todo y dale vueltas para que saque espuma.
Delicioso, reconfortante y perfecto para días como hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario