Ayer, en un momento de ocio (media hora), encontré un gran bote repleto de chispas de chocolate, aparte de que me comí algunas, decidí invertir el lapso en lo que llegaban por mi, en hacer algo muy rápido con esos pedacitos de cielo, en vez de comerlos todos.
Derretí media taza de chispas en el microondas, con el resultado, cubrí el interior de un par de capacillos de silicón y retiré el resto del chocolate, creando una capa fina. Dejé que cuajara y lo saqué cuidadosamente de los pequeños moldes.
Listo, en 10 minutos, hice capacillos de chocolate, ideales para rellenar con nueces, crema de cacahuate, fresas o lo que quieran. Una forma muy sencilla de ponerle caché al postre.
Tip: Los pueden hacer en moldes más grandes y servirlos rellenos de una enorme bola de cremoso helado y alguna salsa, todo se derretirá en su boca y la pasarán muy bien.
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