Una porción masa de maíz mezclada con manteca, rellena de algún guiso o preparación dulce, envuelta en hoja de maíz o plátano. cocinada al vapor, hasta que se convierta en una especie de bollo, de consistencia suave y textura agradable. Eso es un tamal, un platillo completamente prehispánico, que sigue formando parte del imaginario gastronómico de toda latinoamerica.
Hablando de esa delicia les cuento que fui a la Feria del Tamal, un evento que se realiza una vez al año, en los días previos a la celebración de "La Candelaria", celebración típica, en la que el ganador del muñequito (de la rosca de reyes) tiene que patrocinar los tamales del día.
Esta reunión de maza y mucho sabor, inició el 29 de enero y termina el 2 de febrero, se lleva a cabo en el Parque Frida Kahlo y es una excelente oportunidad para pasar un rato agradable, conocer la enorme variedad de tamales que existe en México y otros países de latinoamérica y por supuesto, comprar la cantidad necesaria, para celebrar la presentación de Jesús en el templo, como lo indica la tradición Católica. (La verdad no soy muy religiosa, pero es una buena oportunidad para entrarle a los tamales y disfrutar con la familia y amigos).
En la feria encontrarán un número de puestos en dónde podrán degustar y comprar tamales de todos los tipos, desde los clásicos verdes o de mole, hasta tamales de queso de cabra, mousse de mango y pato. Los sabores no tienen límite, para un antojo tropical, qué les parecen unos tamales de marlin o camarón, tradicionales de Sinaloa. Si lo suyo es lo gourmet pueden comprar tamales de 2 chocolates, de hongo portobello, de higos, de salmón, entre otros sofisticados rellenos. Para los salseros, hay de muchos chiles, bañados con crema y salsa verde, o de queso y mermelada de frambuesa. En fin, un abanico sorprendente de tamales que los dejarán deseando probar más.
Para acompañar los tamales y que no "caigan pesados" lo típico es maridarlos con un rico y espeso atole, en la feria encontré exóticos sabores de dicha bebida, creada con masa de maíz, por ejemplo, de pistache, higo o nopal. También hay chocolate caliente y champurrado.
¿Se les antojó?
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